Hace algunos años,cuando yo todavía estudiaba en la universidad,en una clase de psicología se suscitó una discusión sobre "el éxito de la vida" o algo por el estilo.Ya no me acuerdo bien de qué iba la charla;lo que si recuerdo es que,en un determinado momento,nuestro profesor se puso en pie,caminó hacia nosotros y nos dijo:"De lo que podemos estar seguros los que estamos en esta sala es que no lo estamos haciendo tan mal".Todos nos quedamos en silencio,nos miramos preguntándonos si nuestro profesor creería que estudiar medicina era lo máximo en la vida o si era tan engreido como para considerar que encaminábamos bien nuestras vidas únicamente por haber elegido su clase...Al cabo de unos segundos,explicó a qué se referia :"Todos los que estamos en esta sala,estamos vivos".
Ante las sonrisas escépticas o decepcionadas de algunos,que parecían decir"bueno,si hubiésemos sabido que ibas a salirnos con semejante bobada, nos hubiéramos quedado en casa",el profesor levantó su mano como invitándonos a no sacar conclusiones demasiado precipitadas , y dijo:Hay quienes no lo han conseguido.Hay quien ha puesto el coche a toda velocidad y ha acabado estrellándose en una autovía:Hay quien se ha creído el rey de la noche y ha terminado muerto de una sobredosis...Nunca deis por sentado el hecho de estar vivos".
CADA DIA ES UN MILAGRO
No sé que opinaron mis compañeros sobre aquella clase, ni siquiera sé si aún la recordarán,pero a mí se me quedó grabada desde entonces:NUNCA DEIS POR SENTADO EL HECHO DE ESTAR VIVOS.Podríamos no estarlo".Parece una obviedad y,sin embargo,lo olvidamos con frecuencia.Lo pasamos por alto como pasamos por alto todas aquellas cosas que están presentes en nuestra vida de forma regular y cotidiana:la salud,un techo,un plato de comiday alguien-quienquiera que sea-para compartirlo.
Estas cosas son,en mi opinión las únicas imprescindibles de verdad.Y, a pesar de ello,solo parecemos en valorarlas cuando algo amenaza con hacerlas desaparecer.El médico nos informa de que es posible que padezcamos cierta enfermedad,más o menos angustiados,nos sometemos a pruebas pertinentes y resulta que no es así...Y entonces nos llenamos de alegría.¿Estamos más sanos que antes de visitar al médico?No,solo que antes no sabíamos que podríamos no estarlo.Camino a casa,pasamos por un portal en el que un hombre duerme expuesto al crudo invierno y,al llegar a nuestro hogar,percibimos claramente el agradable calor.
Hay quienes creen que no es posible vivir de este modo,tieniendo siempre presente la vulnerabilidad del las cosas que más nos importan.Sostienen que,si lo hiciésemos,nos llenaríamos de miedos y nos sería imposible dar un paso más.No estoy de acuerdo.Creo que una cosa es vivir preocupados por que tal o cual cosa puedan desaparecer,y otra bien distinta es ser conscientes de lo maravilloso de su presencia.Me gustaria proponeros que,en lugar de andar pendientes de lo que no fue y podría haber sido,prestemos más atención a lo que es y podría haber sido.Me gustaria proponeros que seamos conscientes hoy mismo de lo afortunados que somos simplemente POR EL HECHO DE ESTAR VIVOS.
LOS "TRIUNFALMENTE NACIDOS"
La posibilidad de que tú-justo tú- o yo-justo yo-naciésemos era infinitamente remota.Tan remota que era casi imposible.Por supuesto,no había modo de que mereciésemos la vida que nos fué otorgada,puesto que aún no existíamos,y,sin embargo,aquí estamos.
Más allá de que creamos que es Dios,la naturaleza,el destino o el puro azar quien nos ha otorgado la vida,en lo que podemos coincidir es en que hemos recibido un don...por el que debemos estar agradecidos .El filósofo Fdo.Savater utiliza en su obra "Las preguntas de la Vida"
"los triunfalmente nacidos".El triunfo al que se refiere Savater es el tiempo que,al haber nacido.hemos arrebatado a la muerte,ese eterno no ser.CADA DIA,MES Y AÑO que hemos vivido y cada instante en que sigamos con vida es un tiempo que ya nada podrá quitarnos.

