El AMOR
El amor tiene sus destellos y es el mayor signo que podemos dar a un mundo en el que se instala la increencia.El amor es ya signo de la presencia de Dios.Con ese solo gesto basta.No son necesarios más signos.La gente suele pedirlos,está hambrienta de signos extravagantes que doblen el curso de la naturaleza.El signo de la presencia de Dios es bastante,el amor hecho carne en los más pobres , los gestos sencillos en nuestros quehaceres diarios,la alegría,la entrega .No hay más signos que demostrarlo en la oficina,en las fábricas,en las aulas,en la familia,con los amigos , en el grupo,en cualquier momento y circunstancia.El mejor signo que podemos dar a esta sociedad que pide que le demostremos la existencia de Dios como fuente de nuestra felicidad es el de una vida entregada,atenta a las necesitados y siempre vivida en honestidad y responsabilidad .